El extraordinario arranque de los amarillos para amansar a los levantinos. La madurez y el sacrificio de los de Márquez permitió solventar el peor momento con los azulones a un gol. Dos puntos que hacen soñar con los puestos de Final Four
El Tubos Aranda suma la tercera victoria tras el regreso de las Navidades, esta vez ante Alicantes (29-22) y se coloca a un suspiro de los puestos de Final Four.
El arranque respondió a las expectativas de dos equipos al alza. Frenético arranque con un partido de ida y vuelta en las porterías que favorecía a los amarillos por delante en el marcador a los cinco minutos. El 5-2 que reflejaba el marcador en el Santiago Manguán provocó el tiempo muerto de Latorre.
Mientras, el Tubos Aranda compacto en defensa y con gran ritmo en las transiciones lograba abrir brecha hasta los seis goles de diferencia (8-2) Gran arranque ribereño con un tercio del trayecto en el 40X20 amarillo. El guion ejecutado a la perfección por los de Javi Márquez que mantuvieron a raya a los alicantinos sin reacción en el horizonte para seguir aumentado la renta hasta el 10-3 en apenas 12 minutos.
Debía llegar la reacción alicantino, al menos con el amago de los dos goles que pusieron cuatro goles forzando el primer tiempo muerto en las filas ribereñas (10-6) Nadie esperaba un Alicante tan desparecido hasta que las rotaciones hasta poner el 12-10 a falta de nueve minutos.
La recta final de la primera parte iba a dejar detalles importantes para el arranque del segundo acto. Conscientes, los ribereños mantuvieron las rentas de tres y cuatro goles (14-11) Tamayo mantenía a los ribereños a la contra 15-12 ante los arreones de Matheus de Novais -dos goles en los dos últimos ataques-. El duelo moriría con ataque levantino para cerrar el primer tiempo con una renta más acorde a la calidad y las distancia de ambas escuadras en la clasificación (16-14)
Madurez desde el sacrificio amarillo
El segundo acto empezó con aire nuevo y gol de Berbel para ampliar de tres goles. Buena tarjeta de presentación. La batalla se presumía vibrante con un Alicante que comenzaba a demostrar lo que no hizo en la primera mitad. A pesar de todo Pino puso orden (18-15) superados los 35 minutos de partido. Mucho por avanzarse en el santuario ribereño.
El partido comenzaba a madurar y a ofrecer la mejor versión de ambos equipos. Tanto así que los de Latorre se acercaron a la distancia mínima tras el arranque del partido (19-18) Tocaba calmar y temblar nervios.
Y así aparecería la defensa y la tranquilidad en superioridad numérica de los de Márquez. Dalmau ejecutó el 22-18. Y Miha desde los siete metros calmaba a la parroquia amarilla (23-19) El partido entraba en el último cuarto de partido. Por delante 15 minutos para ver a un Villa en crecimiento o desesperarse ante la reacción alicantina.
Diez minutos para el final con ventaja de cinco goles para el Tubos Aranda (25-20) El equipo superó el momento más crítico con claridad y madurez. La tarde en el Santiago Manguán comenzaba a teñirse de sonrisas en las caras de la afición con una victoria que se acariciaba con los dedos.
Los de Javi Márquez mantuvieron la gasolina hasta el final. Berbel para el 26-20 y tiempo muerto de Javi Márquez para gastar y aleccionar a los suyos. Cinco minutos para el final con un pabellón que animaba la fiesta para cerrar el duelo con el 29-22 final, a tan solo un gol de igular el average con los levantinos tras el 32-24 del partido de ida.
Fantástico partido de un Tubos Aranda que se reivindica como equipo con licencia para soñar con una fase de ascenso hace meses inalcanzable.